El pueblo alemán es generoso por naturaleza y yo me dejo querer. A día de hoy este es el inventario de regalos que he recibido de esta nación:
- Una cena: en el congelador de la residencia había varias cosas que si no me las comía se echaban a perder. Les hice una inspección alimentaría (siempre supe que la asignatura de higiene me serviría de algo. Seis años de estudios-veterinarios se cristalizaron en aquel momento). Me lo comí y tan a gusto.
- Una cajonera: alguien la tiró y yo me la subí a casa. Le di una-ducha (literalmente) y tan a gusto.
- Dos cafés: a uno me invitó mi profesor de violín, y a otro mi-profesor-de-coral-africana, asignaturas molonas. Me los bebí y tan a gusto.
- Una silla: me la encontré en la calle. Como no había nadie custodiándola decidí que era mía. De camino al tranvía vi una-terraza-con-un-montón-de-sillas-iguales, pero preferí obviarlo y andar con seguridad. La tengo en la cocina. Me siento y tan a gusto.
Q suerte tienes jodio! Pues tu aprovecha! Ah y ten cuidado con seguir robando el mobiliario de los bares (si te llevas sin querer la caja registradora podrías tener problemas...) un besazo Victorio! Se te echa de menos
ResponderEliminarHombre, realmente yo sólo consideraría verdaderos regalos a los cafés (y llamarlos regalos es algo pretencioso, yo lo dejaría en "invitación" o "invitación de mierda").
ResponderEliminarEl resto es producto del despertar de tu Diógenes interior. Es una afición que, especialmente estando de Erasmus, se agudiza. Yo soy ducho en la materia, así que no dudes en preguntarme las dudas que te puedan venir a la cabeza. De momento, recuerda una regla de oro, y es que "aunque otro lo haya tirado, no tiene por qué ser basura"
Albatros, tienes razón, si me llevo una caja registradora procuraré que sea queriendo, para evitar problemillas posteriores :P
ResponderEliminarMarco, también te doy la razón, lo que pasa es que en España los profesores no me invitan a cafés (...en veterinaria son mas de regalar jaulas de conejos) y ha sido taaaaan emocionante disfrutar de dos en un mes que tenía que ponerlo. Por cierto, estoy pensando en comprarme una bici ¿tu que opinas de eso?jajaja
Jajaja, tan típico de estudiantes germanos, el llevarse los muebles que tan amablemente los vecinos dejan en la calle para que te los lleves de gratis. Por aquí también se estila, pero le ponen un cartelito bien mono que dice "llévame gratis" (el gratis aquí es la palabra mágica).
ResponderEliminarDentro de poco te veo llevándote un sofá a casa.
Opino como Marco....los cafes, puede. Lo demas, haztelo mirar, q eres joven para el diogenes....
ResponderEliminarAunq he de reconocer q lo de la silla me ha resultado extragracioso...hubiera pagado por ver tu cara de circunstancia pasando por delante del bar cn una silla identica.....jajajajaja
ResponderEliminarvictor!! que tal andas? ya leemos que bien jejeje ¡no sabes lo que nos hemos reido Jesus y yo con tus post que llevabamos mucho sin tener tiempo de leerte! con lo de la silla se nos han saltado las lagrimitas de la risa!!! un besito guapo
ResponderEliminarmira a ver si te "regalan" un colchón o un sofá (limpio y a ser posible nuevo) para cuando vayamos a verte. Te recomiendo que lo cojas de una tienda de muebles. Ya sabes el truco. Tú ve decidido y te lo llevas. Y si te gritan, no te gires, que total, no les vas a entender...
ResponderEliminarDiseñoweb_Jesús sois Laura y Jesús,no?
ResponderEliminarMarcamota, jajaja me gusta tu estrategia, por desgracia ya compré un colchón hinchable para visitas, así que no hará falta robar...me cachis!