martes, 17 de enero de 2012

Una corta reflexión



En alemán nunca seré una persona espontánea, pero estoy desarrollando una templanza y un saber escuchar admirable.

domingo, 15 de enero de 2012

Pues eso--->


Tres apuntes cortos sobre mi última noche de trabajo para la mañana del domingo.

1- La noche empezó mal. Nada más llegar me plantaron un polo con botones (para quien no lo sepa sufro una paranoia crónica con esos redondos objetos salidos del infierno), pero al momento cambió. Mis jefes me dieron una caja de bombones y un tarjeta con el aspecto de una inofensiva postal... pero no no no... no era una postal, eran 30 pavazos de tarjeta regalo en no se que tienda chic de esas en las que yo nunca entraría a comprar, es decir, no es el Primark. Que el cuarto día de trabajo te hagan un regalo de Navidad solo pasa aquí.

2- Unos tíos se fueron sin pagar, un "sinpa" en toda regla. Cuando el jefe me echó la peta diciéndome que tenía que estar más atento me jodió. Cuando vi, a cámara lenta por supuesto, que del bote de propinas cogía los 20€ no pagados para cobrarlos de ahí, me jodió más. Cuando al cabo de una hora y pico los clientes volvieron a pagarlo porque se les había olvidado, mi boca tuvo forma de 'O' un cuarto de hora. Eso solo pasa aquí.

3- Al volver a casa por un camino oscuro y solitario desde el metro tuve una imagen dantesca de tres pobres seres moribundos, con las extremidades cortadas, dando sus últimos alientos de vida. Eran ex-árboles de Navidad. En España somos más de plegar nuestro árbol de plástico y echarlo al maletero hasta el año que viene. Lo otro solo pasa aquí.

Os dejo, tengo que prepararme para ir a estudiar a la escuela en domingo...¿veis? Eso solo pasa aquí...bueno, y en Alcafrán también.

jueves, 12 de enero de 2012

Cansado




Desde que he vuelto a Frankfurt después de Navidad la gente me ha dicho varias veces que tengo cara de cansado. Empiezo a atribuir un culpable claro a todo esto: mi inestabilidad idiomática. He estado pensando seriamente en todo esto y definitivamente se debe a la sobre utilización de recursos limitados, es decir, mi inteligencia. Cuando alguien me toca el hombro por detrás para saludarme, en mi cabeza ocurre lo siguiente:
  1. Se hace un vacío sanitario, un blanco perlado, no hay nada.
  2. De pronto se llena a la vez de saludos y frases banales en 4 idiomas por este orden: español, francés, alemán, inglés.
  3. Me giro y veo el rostro de "mi tocador de hombro"
  4. Pienso ¿en qué coño hablaba con este?
  5. Sonrío (ya sabéis, en Alemania soy la persona mas simpática del planeta)
  6. Suelto la frase pertinente.
En ese momento, me ha pasado dos veces el mismo día, me han dicho en respuesta "pareces cansado"

Me dan ganas de contestar "¡No te jode!", pero no me sale igual de bien en los cuatro idiomas...

lunes, 9 de enero de 2012

Actualizado!




Se acabaron los vacaciones de Navidad y tengo que retomar esto. Me lo ha dicho muy seriamente hoy Mumble en cuanto he atravesado el umbral de la puerta. He abierto mi habitación al llegar a la residencia después de más de dos semanas fuera y he encontrado a mi pequeño pingüino de brazos cruzados con su delantal puesto (estaba haciendo las tareas domésticas...no dejéis de confiar vuestros hogares a un peluche cuando estéis fuera, no os arrepentiréis). Se ha sentido terriblemente abandonado. Lo siento Mumble, no volverá a pasar.